Se trata de una narración relativamente corta, entre novela breve o cuento largo, en la que de una forma ascética y una técnica clásica, el autor nos presenta una pequeña anécdota que se convierte en un símbolo: la lucha por la vida. El viejo y el mar es una de las cimas de la novelística contemporánea y la obra que mejor ha sabido simbolizar la tragedia del hombre de nuestros días. Pocas veces un relato -escribe un autorizado crítico- de tan escueta simplicidad, cuya grandeza épica se logra con tan escasos elementos trágicos y efectistas, ha logrado adquirir un tan profundo simbolismo como ese cuento de Hemingway. La historia de El viejo y el mar aparece a nuestros ojos como la imagen de la vida misma porque no es solo la historia de una ilusión y de un fracaso, sino también la epopeya de la energía y de la voluntad, del amor y de la soledad del hombre, y de la victoria sobre la desesperanza de su noble e invicto corazón...”